miércoles, 11 de julio de 2018

Apuesto a la vida

Tomo este blog, después de mucho tiempo sin atenderlo, por inconvenientes personales; y me gustaría hablar sobre un tema determinado. Es cierto que en estos tiempos, y en este país, existen diferencias en cuanto a buscar soluciones al tema de la vida o la muerte de aquellas personas que menos tienen, y en relación al tema del aborto. No es mi intención entrar en una discusión, ya que creo que desde ambas partes, la intención es buscar la solución a un problema. Me gustaría volcar mi experiencia: Cuando mi esposa estaba embarazada de mi hijo mayor, le pedía que se hiciera estudios específicos para saber si el bebé tendría algún problema. Me contesto que no los haría porque no tenía la más mínima intención de abortar, fuera lo que fuese. Acepté su voluntad. Mi hijo nació con síndrome de Down, y agregado a ello, ciertas característica autistas. En una de mis novelas, escribí una mitad de hechos reales y padecidos, y en la otra, un gran deseo. Esperanza que no se cumplió. De cualquier manera, debo confesarles, que hoy en día si llegara a faltarme mi hijo, creo que moriría. Eso me llevó a reaccionar en alguna medida sobre este tema. No creo que se deba impedir la vida de nadie. Todos tienen derecho divino de nacer, y vivir su vida. Mi hijo no tiene diálogo, pero sonrie cuando está feliz, baila cuando escucha música, cuando se enoja por algo,lo demuestra. Aprecia el cariño, y también lo brinda. Es un ser humano Bellísimo. Piensen en eso. En sus hermanos. en sus hijos, en todo ser querido, que sentirían si les faltara. Crean en la vida

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