viernes, 20 de julio de 2018

Navegaba por el inmenso océano de los pensamientos, y como todo delirante, traté de buscarle respuesta a algo que no se la encontré en muchos años. Imaginaba un lugar oscuro, entre vahos, efluvios y emanaciones repulsivas, mientras en su acometida sin destino, volcaban chillidos de dolor, como si realmente sufrieran el martirio continuo de su ente, a la par que sus putrefactos cadáveres, yacían al igual que cualquier otro descomponiendo su cuerpo para alimentos de gusanos. De alguna manera comprometí mi razonamiento inclinándome hacía lo opuesto. Un paisaje paradisíaco, donde la energía circundante emanaba paz, donde la esencia de lo positivo, brindaba el vigor de su poder. Alegría, felicidad de espíritu, manifestación de amor. Y nada podía o lograba perturbar dicha trascendencia. Me pregunté, ante mis dudas. ¿Será verdad? ¿Existirá algo así? Puedo preguntárselo a cualquiera, y nadie sabría responderme ni por sí ni por no. Y el hecho que no pudieran responderme por no, ya me da la posibilidad de existencia. Sin intentar comparar, ni inmiscuirme en las diferentes religiones, y su búsqueda, enlacé mis pensamientos, con lo único que conocemos: la vida misma. Uní o mejor dicho relacioné mis irreflexivos pensamientos a la vida, tal y cual la entendemos. Claro que cada uno la entiende a su manera. Yo, por ejemplo, considero que existe el bien y el mal, como gran parte de la población del mundo. Lo que hace la diferencia es el límite considerado entre uno y otro. Es probable que no se trate de una linera recta o con cambios de dirección, sino de una zona gris, donde cada uno tiene su propio concepto. Por debajo de esa línea, se trata de aquellos con una conciencia primaria, cuando por encima estamos hablando de seres humanos que superan por lejos la cualidad primaria de los primeros. No soy escéptico, ni lo dejo de ser, pero necesito confirmar, si alguna persona que llegue a leer esta nota ha transitado por algún carril que pudiera confirmar, con objetividad, algún suceso que demuestre la existencia o la probabilidad de existencia de algo más allá de la vida, de manera de conformar mis expectativas, y saber que nada es gratis durante el tiempo que nos toque coexistir en esta tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario